Artista plástico con especialización en grabado y serigrafía, del Instituto Popular de Cultura de Cali, Colombia. Ceramista, Escultor, Pintor y Grabador. Ganador del Premio de Artesanos y Artesanas Bogotá 2015. Desde el año 1992 conservo un taller y escuela de artes, donde desarrollo trabajos artísticos para instituciones, comunidades religiosas, universidades, museos, empresas privadas y otros. Hoy el taller hace parte de la Fundación Estudios Artísticos y Culturales Grafitto, de la cual soy director y representante legal. Allí se imparten proyectos de formación en Artes, con una perspectiva social en respuesta a la necesidad de transmitir conocimiento y un oficio que permita descubrir las capacidades de intuición, percepción y creatividad; a su vez la apropiación de la técnica con énfasis en producción. Mi interes es aportar la experiencia adquirida profesionalmente, así como acercarme a las comunidades que presentan dificultades de bienestar de forma afectiva y solidaria.
En cuanto a la obra plástica personal parto del sentimiento de compromiso con el otro, ahondo en el espíritu humano, generando reflexión y posición ante las diferentes situaciones cotidianas. Trabajo en técnicas como la cerámica, escultura, grabado, dibujo , pintura, entre otras.
Como ceramista considero fundamental propiciar el interés por el valor y reconocimiento de nuestras tradiciones y prácticas culturales sonoras y ofrendarías, así como, hacer visible problemáticas de conflicto y derechos humanos. De igual manera, aportar al reconocimiento del oficio de la cerámica y a la vez colaborar en la construcción de un estatus significativo en el campo del arte, el cual se viene tejiendo. Actualmente, desarrollo un proyecto de creación en el que elaboro la construcción de imágenes simbólicas precolombinas, reflexión hacia la dignificación de la población campesina e indígena colombiana, el respeto por los valores culturales, patrimoniales y derechos humanos; de esta misma manera la re-significación de la tradición de la técnica de la cerámica.
En estas indagaciones escultóricas parto de la remembranza de objetos sonoros y su ritualidad, así como la colonización e irrupción conquistadora a la población indígena, la invasión citadina de las zonas rurales relegando la población campesina, la violencia sistemática, la violación de derechos humanos y el conflicto de Colombia y América Latina, en la que se mantienen estos parámetros de acción sobre la población olvidada, vulnerada. De esta manera, la obra cuenta con elaboraciones escultóricas que simbolizan la potencialidad, la fertilidad, la fecundación, la siembra y cosecha de productos alimenticios campesinos de la comunidad.